Consejos para elegir una puerta automática de uso comercial

Elegir una puerta automática para tu comercio, clínica o centro deportivo es una decisión que va mucho más allá del precio. En este sector también hay ofertas que parecen irresistibles, pero esconden problemas que solo se notan con el tiempo.

Antes de comprar, te recomendamos hacerte estas preguntas clave:

¿Está la puerta diseñada para un uso intenso y diario?
Los comercios y locales comerciales suelen tener mucha afluencia de personas, y la puerta se abre y cierra decenas o incluso cientos de veces al día. Necesitas una puerta pensada para este ritmo, con ciclos certificados y materiales que aguanten sin fallos.

¿Quién se responsabiliza del mantenimiento y las reparaciones?
Un negocio no puede permitirse estar cerrado por una puerta estropeada. Asegúrate de que el fabricante o instalador te ofrece un servicio postventa ágil, con mantenimiento preventivo y repuestos originales disponibles.

¿Cumple la puerta con todas las normativas y está debidamente certificada?
Toda puerta automática debe llevar Marcado CE, la Declaración de Prestaciones, la Declaración de Conformidad, y entregarte los Libros de Instrucciones y Mantenimiento. Si no tienes estos documentos, ¡alerta! Podrías estar comprando una puerta sin garantías reales.

¿Qué sistema de seguridad incorpora la puerta?
En espacios comerciales la seguridad de tus clientes y empleados es fundamental. No escatimes en sistemas de protección homologados que eviten accidentes y que cumplan con la legislación vigente.

¿De dónde viene la puerta y quién la fabrica?
Ten cuidado con las puertas importadas y series económicas sin la fiabilidad esperada, que pueden no ser adecuadas para nuestro entorno ni ofrecer un buen soporte. Comprar a un fabricante nacional con renombre y canal oficial te asegura calidad, respaldo y una relación calidad-precio óptima.

¿Confías en quien te la instala?
Una buena puerta requiere una instalación profesional y rigurosa. Si quien te la vende no te permite visitar sus instalaciones o te da respuestas evasivas, es mejor desconfiar.

Recuerda, una puerta automática comercial no es solo un acceso más, es parte de la imagen y la seguridad de tu negocio. Elegirla bien significa evitar problemas, ahorrar en reparaciones y ofrecer la mejor experiencia a tus clientes desde la entrada.